¿Quieres leer historias de mal sexo? Si estás aquí, entonces supongo que no te importa leer un poco. Después de todo, estas críticas son muy completas, si me atrevo a decirlo. No, no estoy aquí para darme palmaditas en la espalda todo el tiempo. Estoy hablando de la suciedad. Fantasías eróticas sucias. Lo que quieras llamar pornografía escrita. Lo sé, lo sé, algunos de vosotros necesitáis un casco completo y autolubricante para caravanas con la adición de un coño giratorio para que vuestra irritada e insensible polla pueda chorrear su décima patética gota de esperma del día.