¿Qué es una filtración porno?

El fenómeno de la "filtración" de contenidos pornográficos de plataformas como OnlyFans, Fansly y MYM (MyM.fans) plantea importantes cuestiones éticas y jurídicas. Estas plataformas permiten a los creadores de contenidos vender sus fotos, vídeos y otros medios eróticos directamente a sus suscriptores, proporcionando un espacio privado y seguro para compartir estos contenidos.

Sin embargo, la "filtración" de estos contenidos erosiona la confianza entre los creadores y sus abonados, y puede tener graves consecuencias para los implicados.

El atractivo de los contenidos no consentidos suele derivarse de la curiosidad y la fascinación por las prácticas sexuales no convencionales o fuera de lo común. La divulgación no autorizada de contenidos privados también puede crear una sensación de transgresión y descubrimiento, lo que hace que estos contenidos resulten especialmente intrigantes para algunos consumidores.

Sin embargo, las cuestiones éticas y jurídicas que rodean a las filtraciones de contenidos pornográficos son numerosas. En primer lugar, la divulgación no autorizada de contenidos privados vulnera el derecho a la intimidad de los creadores y puede tener un impacto devastador en su reputación, su carrera y su vida personal. Además, la distribución de contenidos sin el consentimiento de los implicados puede considerarse una infracción de los derechos de autor, exponiendo a los responsables a acciones legales.